Que puedo decir de estos panecillos, pues que son una auténtica pasada!!!.
No tengo referencias anteriores sobre ellos, no los había probado, no me habían contado lo ricos que están. Es una receta que paso por mis manos en un par de ocasiones y que a la tercera fué la vencida.
El primer contacto si no recuerfo mal, fué el vídeo donde el señor Leppard los hace. A partir de ahí, supongo que en el foro del pan se volvieron a cruzar en mi camino. Así hasta el día de hoy donde por fín entraron en mi horno.
Ya he dicho en otras ocasiones, que cerveza y pan forman un tandem perfecto. En esta receta además, le añadimos la avena en copos y un poquito de miel que les da un toque dulzón, simplemente delicioso. Es de esos panes que se comen solos, nada de necesitar un acompañamiento para realzar su sabor. Son un tentempie perfecto a cualquier hora.
Los ingredientes de este pequeño manjar son:
- 200 gr de harina de fuerza (El Amasadero)
- 75 gr de harina de centeno (RDS)
- 250 ml de cerveza negra
- 37 gr de avena en copos
- 25 gr de mantequilla
- 25 gr de miel (Eucalipto)
- 5 gr de sal
- 7,5 gr de levadura fresca
- Avena para recubrirlos
Buenos, pues como decía Jack el destripador, !vayamos por partes!:
Paso 1.
Tostaremos los 37 gr de avena en el horno durante unos 15 minutos.
Paso 2.
Cuando se hayan enfriado, ponemos en un cazo al fuego la cerveza con la avena y lo llevamos a ebullición. Así lo tenemos un par de minutos, removiendo continuamente. Apartamos del fuego y le añadimos la mantequilla y la miel. Removemos bien y reservamos.
Esta mezcla debe enfriar bastante.
Paso 3.
Partimos en este paso de que la mezcla anterior está bien fría. Echamos al bol, las harinas con la levadura, la sal y la mezcla anterior. Esta pasta va a resultar bastante pegajosa, así que tiramos del método Bertinet y a darle palos a la masa (pero con dulzura). A la de 15 minutos dale que te pego, ya está mas o menos lista. Formar una bola y al bol con aceite.
Una primera fermentación de una hora y media. En este tiempo, habrá doblado de volumen. Entonces la pasamos a la encimera y la dividimos en 5 porciones de unos 100gr.
Paso 4.
Antes de seguir, conviene preparar un plato con una servilleta mojada y otro plato con copos de avena.
Con cada porción, vamos a formar cilindros de unos 20 cm, con las puntas un poquito más finas. Lo pasamos entonces por la servilleta húmeda y luego por la avena. Lo estiramos un poco más con las manos y le hacemos un nudo.
Lo dejamos al abrigo de corrientes de aire sobre otra hora y media.
Paso 5.
Ya tendremos el horno calentado a 230º. Metemos los panecillos con vapor los 10 primeros minutos. Después bajamos a 180º y los tenemos otros 25 minutos.
Resultado:
Unos panecillos dulzones, ricos ricos. Para comer en cualquier momento, con la única compañía de una buena compañia…
Fantasticos y me imagino como tienen que estar con el centeno, la avena y la cerveza¡¡¡. Bss
Virginia «sweet and sour»
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Pues imagínate como están con esa combinación. Lo que más me ha sorprendido ha sido el toque dulzón. !Divinos!
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Oh! quiero hacerlos yo también. Que pinta más crujiente 🙂 Saludos, Mer.
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Cierto!, estaban muuuuuy crujientes. Resultarron muuuuuy fáciles de hacer y nos los comimos muuuuuuy rápido.
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Muy buena pinta, como siempre, jeje… Tengo que ir a merendar ahora mismo.
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Hombre!! me alegra que una receta mía estimule de esa forma tu estómago (aunque me parece que eso no es difícil).
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Pues mira tu, que acabo de comprar varios tipos de harinas a Andrés, de El Amasadero, y una de ellas es de centeno, así que me quedo este fantástico paso-a-paso para ver que tal me salen!!!
Besss,
IDania
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Desde luego que no te vas a arrepentir de hacerlos!!!
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